
Internet es un inmenso bazar, que duda cabe, de tal manera que se puede encontrar, de vez en cuando, algún descubrimiento que llama poderosamente la atención.
Como quiera que Internet también nos presta herramientas para poder compartir el descubrimiento, pues miel sobre hojuelas.
En las clases de producción editorial, entre otras cosas, escudriñamos el mercado buscando pistas (dado que nos jugamos el futuro) y lógicamente dedicamos parte de nuestra atención a ver la evolución del denominado libro electrónico.
Estos aparatejos, dispositivos con un formato entre una PDA y un ordenador portátil, no acaban de conquistar el corazoncito de los (por otro lado escasos) lectores. Algunos expertos achacan tal fracaso al precio (en torno a los 300 euros)… ¿cuanto vale un Ipod?
No obstante otros (aquellos que mezclan el Marketing con Calidad y hablan de necesidades del público (por ejemplo) se les llena la boca de «valor añadido».
Pues bien, para muestra un botón, presentamos en este enlace: dust on my shoes algo que puede parecerse a un libro electrónico con valor añadido: parte o todo del libro original (texto), hablado (libro oral) más todo un festival de diseño que ciertamente puede incentivar la lectura en un dispositivo de estas características y además se aprende idiomas.
En fin, para reflexionar.