No vamos a hacer un análisis en profundidad de la realidad actual del sector gráfico puesto que este no es lugar, pero sí ponemos un título contundente (la referencia a un Análisis DAFO) para llamar la atención ante los cambios que se están desarrollando consciente o inconscientemente en nuestro sector y que sirva para la reflexión de aquellos a los cuales se dirige estes blog.
En los estudios que aparecen sobre la evolución del sector (los americanos son más espabilados en esta clase de posicionamiento a largo plazo, pero ya hay traducciones recogidas en las revistas especializadas) salta la necesidad de adaptarse a los tiempos (algo así como tratar de convertir las amenazas en oportunidades).
Veamos un ejemplo:
Las empresas gráficas que se están posicionando, se entiende que bajo unas directrices claras fijadas en su plan estratégico, eligen ofertar uno o varios del siguiente listado de servicios de valor añadido:
- Diseño tradicional para impresión /Diseño para web / Diseño para los nuevos medios (smatphones, tablets,…) / Diseño y gestión de productos multimedia
- Impresión digital / Impresión-gestión de dato variable / Impresión digital de gran formato
- Web-to-print
- Gestión de contenidos / Publicidad por correo directo / Seguimiento de campañas
- Incrementar la oferta de acabados
- Gestión total de campañas promocionales
Como se aprecia las variables son muchas y las decisiones empresariales importantes (por la inversión económica y en conocimiento que conlleva). En todo caso, las empresas encuestadas incrementarán este tipo de servicios (al menos en Estados Unidos. Aquí vamos con retraso, pero cuando las barbas del vecino veas pealar…)
Sin entrar en detalles sobre la evolución, si queremos destacar, teniendo en cuenta al público al que va dirigido este blog, la necesidad permanente de formación en todos o parte de las áreas mencionadas.
Las empresas que opten por estos cambios necesitarán mano de obra formada en estas áreas.
Destacan claramente los cambios en el diseño ya que existen oportunidades debidas a la necesaria adaptación a todas las tecnologías asociadas. Este aspecto lo podemos cubrir razonablemente bien con la oferta formativa que encotramos en el mercado, incluso gratuita (formación continua y ocupacional). La formación reglada también va incorporando todos estos aspectos en mayor o menor medida aunque lógicamente presenta menor flexibilidad ante los cambios tan drásticos a los que nos vemos sometidos.